“Pese a todo el contexto que es de público conocimiento, hemos podido mejorar nuestros números, tanto en cantidad como en calidad de prestaciones”, sostuvo Perez, y remarcó que el municipio decidió “ir contra la corriente” y no retroceder en materia de salud, aun en un escenario económico adverso.

Uno de los hitos del año fue la puesta en marcha del dispositivo integral de abordaje de consumos problemáticos, denominado Carla Riva, en homenaje a la hermana Carla Riva. Se trata de una herramienta que, según el funcionario, “era una necesidad enorme de la ciudad y no existía en el sector público”. “Fue un desafío muy grande, pero hoy es una realidad que está funcionando con equipos interdisciplinarios, pacientes y familias”, explicó.

En conversación con FM Provincia, Perez subrayó que la política sanitaria municipal supera incluso el rol constitucional asignado a los municipios, que establece la atención primaria como función central. “Siempre apostamos un poco más. El Municipio de Río Grande está a la vanguardia de la salud pública, viendo las necesidades reales de los vecinos”, afirmó, recordando la creación de áreas como Salud Mental, el Centro Municipal de las Infancias, la ampliación del laboratorio y la apertura de nuevos centros de salud.

Convenio pendiente con OSEF

Durante la entrevista, el subsecretario volvió a señalar como una deuda estructural la falta de un convenio con la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), una situación que se arrastra desde hace seis años. “Más del 30% de los pacientes que atendemos son afiliados de OSEF y no podemos recuperar ese dinero. Es un perjuicio muy grande para todo el sistema de salud”, advirtió.

En contraste, detalló que el municipio sí mantiene convenios activos con otras obras sociales y programas nacionales, como PAMI, UOM y Plan Sumar, aunque este último presenta atrasos significativos en los pagos. “Así se financia un sistema de salud: articulando, recuperando prestaciones y sosteniendo el servicio público en contextos críticos”, explicó.

Prevención y trabajo comunitario

Otro eje central del balance fue el fuerte enfoque preventivo desarrollado durante 2025. Perez destacó campañas de control escolar, vacunación y prevención de distintos tipos de cáncer, además de programas de obesidad, salud mental y prevención del suicidio. “Nuestro objetivo es la prevención. Cuando una persona llega al consultorio es porque ya está padeciendo; prevenir cuesta menos y salva más vidas”, afirmó.

En ese marco, resaltó el impacto del programa de formación en prevención del suicidio, que cerró el año con más de 2.000 egresados, alcance provincial y participación incluso desde la Antártida. “Fue un orgullo sostener durante todo el año un espacio de formación abierto a toda la provincia”, señaló.

Un sistema que trasciende la ciudad

Perez también reconoció que el sistema de salud municipal de Río Grande se ha convertido en un referente regional, con atención a vecinos de Ushuaia y Tolhuin, además de programas conjuntos y capacitaciones abiertas. “La salud no reconoce fronteras. Hay muchas acciones que no implican costo y que podemos compartir con toda la provincia”, sostuvo.

De cara a 2026, el subsecretario anticipó que la prioridad será profundizar el trabajo comunitario, lanzar campañas focalizadas por grupos etarios, fortalecer la geriatría y seguir ampliando la cobertura en salud mental. “La decisión política es clara: no recortar salud, sino fortalecerla, aun cuando el contexto sea complejo”, concluyó.