domingo 30 de junio de 2024 - Edición Nº2034

Policiales | 13 sep 2023

MÁS DUDAS QUE CERTEZAS

Secuestro de CPU en la Unidad de Detención de Río Grande

En las capturas de pantalla que se encontraron en el CPU de una persona privada de su libertad en la Unidad de Detención Uno de Río Grande, nada vincularía al preso que fue nombrado en diferentes medios, como relacionado con el supuesto hecho que investiga el Juzgado Federal, salvo el tener esa imagen en la computadora. Tampoco hay claridad sobre el ingreso de drogas a la Unidad de Detención. Allegados al preso propietario de la computadora, comentaron los perjuicios que le está generando esta situación.


El nombre de una persona que fue condenada hace años atrás, y que se encuentra privada de su libertad en la Unidad de Detención Uno de Río Grande, apareció publicado en diferentes medios de comunicación relacionándolo con el supuesto ingreso de drogas a la cárcel riograndense, en complicidad con un integrante del Servicio Penitenciario que fue separado de su puesto y está siendo investigado; según lo manifestado por el propio titular del Servicio, Claudio Canovas.

El director del Servicio Penitenciario Provincial, el Dr. Claudio Canovas dijo en declaraciones al programa radial “Periodismo” que se emite por Radio Provincia: “Nosotros lo que hacemos, como procedimiento rutinario, es controlar los equipos electrónicos que tiene los internos para realizar sus estudios, entre ellos computadoras. Ahí surge un archivo donde se veía una conversación de un funcionario penitenciario con una persona de afuera donde solicitaban el ingreso de algunos elementos”.

“Una vez que llegan los informes escritos, le ordeno al director de la Unidad, por la posible comisión de un delito, que se estaría ante la presencia de un funcionario infiel. En esta charla se hablaba de porros, entonces da a entender que eran sustancias prohibidas”. “Como Director no voy a permitir que los funcionarios no sean éticos y derechos y raíz de esto, es que se está realizando esta investigación”, declaró el funcionario.

Lo cierto es, según las capturas de pantallas que llegaron a este medio, que en esas imágenes secuestradas en el CPU del interno, no se puede leer su nombre ni se lo involucra con el supuesto ingreso de drogas a la Unidad de Detención. Mientras tanto, allegados al preso, confirmaron que por el secuestro de la computadora “que utiliza, casi exclusivamente, para cursar sus estudios, viene sufriendo perjuicios en la carrera ya que no está pudiendo cumplir con las exigencias de la universidad donde estudia; la cual pagamos como familia con muchísimo esfuerzo”.   

“Además, una captura de pantalla la puede tener cualquiera en una computadora y eso no quiere decir que esté relacionado con el hecho que ahí se refleja. Lamentamos el tratamiento que se está dando en los medios y esperamos que el juzgado resuelva pronto este tema, porque sabemos que él no tiene ninguna relación con el hecho y lo único que quiere es retomar sus estudios como lo venía haciendo con excelentes resultados”, dijeron los familiares.

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