

Thiago tiene 13 años, es alumno del CIERG, y fue recibido con aplausos cuando volvió a clases; después de las 2 medallas de oro que obtuvo en los 50 y 25 metros de la modalidad deporte adaptado, participando de los Juegos Evita 2022, en la ciudad de Mar del Plata.
Dice que creía que no le iría bien “por todo el tiempo que estuvo cerrada la pileta”, a raíz de las reparaciones que debió realizar la Municipalidad. Pero las dos coronaciones fueron un merecido reconocimiento para su esfuerzo y para el amor de su mamá, Mariela; de sus entrenadores, sus amigos y quienes lo acompañaron en todo el proceso.
“Vos que decía que no ibas a llegar porque desde inicio del año habían cerrado el natatorio y antes de la competencia tuviste solo 4 clases y no te tenías fe. Bueno mírate, ahora hoy nos traes el la medalla de oro, dándonos el ejemplo de que cuando uno lo da todo y pone lo mejor llega adonde uno quiere o por lo menos que lo intentaste, como siempre te lo dije”, le escribió su mamá en las redes.
Mariela le recuerda también como, con valentía, sostuvo y sostiene su discapacidad; contagiando alegría con su rostro iluminado y con el reflejo de las dos medallas de oro, que cuelgan sobre su pecho.
Thiago no se olvida de los agradecimientos, arranca por su mamá; sigue por su profesor de natación, Sergio Crocetti, aunque no lo pudo acompañar pero es quien lo entrenó; continúa con Julieta Basso, que los acompañó en el viaje y termina nombrando a Emiliano Poblete “un amigo que estuvo siempre en los momentos difíciles”.
Después de la nota, con su sonrisa y sus medallas colgando, Thiago ingresa al natatorio municipal para seguir entrenando y demostrarnos que “cuando uno lo da todo y pone lo mejor”, se llega o al menos queda la satisfacción de haberlo intentado.