Estación Astronómica Río Grande
El estudio de los asteroides desde Tierra del Fuego
22/11 | “La posibilidad de que un asteroide se acerque a la Tierra es real” afirma Diego Janches, físico argentino que trabaja en la NASA y estudia el flujo de meteoros en una de las capas de la atmósfera donde les sigue las huellas a los a estos meteoros, granitos de arena que llegan continuamente, se evaporan por la fricción y alteran la composición química de esa capa gaseosa. “En Tierra del Fuego tenemos un instrumento que registra esa evaporación –cuenta Janches–. Forman un ‘tren de ionización’ en la atmósfera (un fenómeno por el que se generan iones; es decir, átomos o moléculas cargadas eléctricamente debido al exceso o deficiencia de electrones) y a partir de esos datos, podemos medir distintos parámetros, como vientos atmosféricos o su órbita original. Los que nosotros estudiamos son chiquitos, pero muy frecuentes: entran entre 10.000 y 20.000 por día en una zona del tamaño de la isla”. “La UNLP tiene desde hace mucho en Tierra del Fuego una estación llamada Estación Astronómica Río Grande donde originalmente había un astrolabio (antiguo instrumento astronómico que permite determinar la posición y altura de las estrellas sobre el cielo) para medir el eje de rotación de la Tierra –cuenta Janches–. Con el tiempo, eso se fue abandonando y empezaron otras líneas de trabajo. Con el ‘radar de meteoros’, podemos desarrollar dos líneas de trabajo completamente diferentes: una astronómica y la otra atmosférica”.