Paola Bulnes, vecina de la zona, denunció que su vehículo fue impactado por un automóvil que circulaba sin control. "Estamos muy preocupados, sobre todo los fines de semana, cuando los autos pasan a velocidades de entre 90 y 120 kilómetros por hora. No es la primera vez que ocurren accidentes, además muchos perritos han sido atropellados, y tememos por la seguridad de los niños que juegan en bicicleta", expresó la mujer.

También indicó que la falta de reductores de velocidad y señalización adecuada son algunas de las principales problemáticas que reclama el conjunto de vecinos, quienes aseguran que los conductores “no respetan a los peatones ni la velocidad permitida”. También señalaron otros vecinos que “a pesar de la presencia de una comisaría en la zona, los controles son escasos y no alcanzan para frenar la situación”.

Por su parte, Bulnes dijo que "Ahora ya no solo pasa los fines de semana, sino también entre semana. La gente que sale de la escuela o del trabajo tiene que estar atenta en todo momento para evitar accidentes".

Con este panorama, los vecinos han iniciado una juntada de firmas para presentar un petitorio al Concejo Deliberante, exigiendo la colocación de reductores de velocidad, señalización adecuada y mayor presencia de las autoridades de tránsito y policiales. "Es la única forma de evitar que haya más accidentes y proteger la vida de nuestros hijos, mascotas y a todos los vecinos", concluyó la vecina.