

Ciares detalló que la búsqueda comenzó alrededor del mediodía, cuando se detectó la ausencia de los internos durante una ronda de control. "Inmediatamente se alertó a todos los sistemas de seguridad y, tras intensas horas de búsqueda, fueron encontrados en la casa de la novia de uno de ellos hacia las 23 horas", explicó.
El director del Servicio Penitenciario confirmó que los detenidos habían forzado una puerta de emergencia para evadir la vigilancia. "Esto evidencia la necesidad de un sistema carcelario adecuado, no solo para el tratamiento de los internos, sino también para garantizar la seguridad de la ciudadanía", subrayó Ciares.
La situación se torna crítica, ya que la Alcaldía Central, un lugar destinado a internos de contravenciones, alberga actualmente a más del doble de su capacidad. "En el pabellón donde se escaparon, hay capacidad para tres internos, y allí había nueve", indicó. En total, la Alcaldía tiene 100 internos, lo que genera condiciones de hacinamiento y dificulta tanto el tratamiento como la seguridad.
Ciares también mencionó que el sistema penitenciario está recibiendo entre uno y dos nuevos internos por semana, lo que provoca un aumento constante de la población carcelaria. "Con un crecimiento del 23% anual en la población penitenciaria, se vuelve complicado garantizar la seguridad", destacó.
Ante la crisis, el comisario señaló que se han tomado medidas temporales, como la adecuación de un antiguo gimnasio para albergar a internos, pero advirtió que esto no es suficiente. "Estamos llevando internos de Ushuaia a Río Grande, pero la situación es compleja en ambos lugares", afirmó.
La fuga de Vera y Acosta ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de reformas en el sistema penitenciario provincial. Ciares concluyó que la solución definitiva radica en la construcción de una nueva cárcel que pueda centralizar y tratar adecuadamente a los internos, garantizando así la seguridad de la comunidad.