“Estamos solicitando los servicios esenciales que en su momento comenzaron a realizarse y quedaron truncos. Hemos hablado con el gobierno, con la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS) y hasta el momento no tenemos ninguna respuesta”, declaró Gallardo.

Según explicó, han elevado reiteradas notas a las autoridades, incluyendo al Municipio, sin obtener respuestas concretas. “Nos dirigimos hasta la intendencia con la esperanza de que pudieran servir de nexo y colaborar, pero tampoco hay soluciones”, agregó la mujer.

Vale señalar que el barrio, que ya se encuentra formalizado con ordenanza y delimitación de calles, enfrenta serias dificultades debido a la falta de estos servicios. La ausencia de un sistema cloacal obliga a los vecinos a recurrir a pozos negros, cuyo mantenimiento resulta costoso. “Una descarga de pozo en el barrio con un camión que viene de la ciudad de Ushuaia, nos cuesta 75 mil pesos, lo cual es inalcanzable para muchas familias que atraviesan una crisis económica”, destacó Gallardo.

Los vecinos buscan el cumplimiento de una obra necesaria para vivir dignamente. En ese sentido, la vecina comentó que “Nuestro barrio no está paralizado, seguimos trabajando en diferentes ámbitos junto al Municipio, como en jornadas de castración. Pero necesitamos que el Gobierno Provincial tome cartas en el asunto y garantice la continuidad de la obra”, concluyó Marlene Gallardo.