

RÍO GRANDE.– La ciudad sigue conmocionada por el femicidio de Johana Rojas, enfermera, asesinada a golpes y por ahorcamiento la semana pasada. El crimen, cuya autoría se adjudica a su pareja, que falleció después de impactar su vehículo contra un camión que circulaba en la ruta 3 al norte de Cabo Domingo, encendió nuevamente las alarmas por el crecimiento de la violencia de género en la provincia.
Ivana Ybars, secretaria de Género y Desarrollo Comunitario del Municipio de Río Grande, dialogó con FM Master y expresó el profundo dolor que atraviesa la comunidad: “Estamos de luto. Es fundamental hablar, prevenir y comprometernos como sociedad. No podemos seguir considerando esto un tema privado, porque no lo es. La violencia de género es un delito.”
La funcionaria detalló que, en el primer trimestre de 2025, los pedidos de asistencia al Centro Integral de la Mujer aumentaron entre un 15% y un 20% en comparación con el mismo período del año anterior. “Este dato refleja que muchas mujeres están pidiendo ayuda, pero también hay quienes aún no logran dar ese paso, y es allí donde debemos reforzar la presencia del Estado”, aseguró.
Desde el Centro Integral, se brinda asesoramiento legal, atención psicológica y acompañamiento personalizado, incluso en casos donde la víctima aún convive con su agresor. “No todas están listas para denunciar. Muchas necesitan primero ser escuchadas, orientadas, fortalecidas. Eso es lo que hacemos: no apurar procesos, sino sostener a esas mujeres para que puedan decidir con herramientas reales.”
Ybars también cuestionó el desmantelamiento de las áreas de género a nivel nacional, que –sostiene– afecta directamente a la confianza de las víctimas en los dispositivos de contención. “Este desprestigio a las políticas de género desalienta a muchas mujeres a pedir ayuda. Pero acá, en Río Grande, decidimos seguir presentes y dar la batalla todos los días”, expresó.
Desde la creación del Centro en 2021, se otorgaron más de 3.000 turnos y se realizaron más de 4.690 atenciones. “Si no existiera este espacio, ¿dónde estarían esas mujeres? ¿Quién las hubiera acompañado?”, se preguntó Ybars.
Finalmente, la funcionaria pidió mayor involucramiento ciudadano: “Después de cada femicidio escuchamos ‘yo sabía’, ‘yo lo veía’, pero nadie actuó. No podemos seguir callando. Denunciar puede salvar una vida.” El Centro Integral de la Mujer continúa trabajando con guardias profesionales las 24 horas, todos los días del año, para asistir y contener.