

Respecto a las demoras, Müller recordó que desde hace algunos años se implementó un sistema de triage que clasifica a los pacientes en función de la gravedad de sus síntomas, asignándoles un color: rojo, naranja, amarillo o verde. "Hay múltiples factores que influyen en las demoras. Si una persona es calificada con código verde, puede esperar hasta cuatro horas, dependiendo de la cantidad de pacientes y de la situación interna en la Guardia", explicó en FM Aire Libre.
La funcionaria detalló que diariamente trabajan tres médicos de guardia, con la posibilidad de un refuerzo adicional durante el horario de mayor demanda. “Contamos con tres consultorios y, desde el año pasado, incorporamos un consultorio externo para atención espontánea, de lunes a viernes de 8 a 14 horas, al cual se ingresa por la entrada principal del hospital”, indicó.
Sobre el procedimiento inicial de evaluación, Müller aclaró que los enfermeros no actúan por criterio personal: "Hay un protocolo de triage que establece pautas claras. La clasificación no depende de una interpretación subjetiva, sino de signos vitales y síntomas específicos que permiten determinar el nivel de urgencia".
La directora también se refirió a las críticas de los pacientes que esperan varias horas para ser atendidos: "Es complejo porque el dolor es una sensación subjetiva. Por eso seguimos protocolos para evaluar de forma estandarizada la intensidad del dolor. Sin embargo, si el cuadro lo requiere, el paciente puede ser derivado directamente a la Guardia".
En cuanto a la falta de recursos, Müller fue tajante: "Me encantaría que todos sean atendidos al instante, pero no tengo el recurso humano ni el espacio físico suficiente. Esto no es algo nuevo; la demora en la Guardia es un reclamo histórico".
Además, defendió el sistema de triage: "Se implementa en todo el mundo para evitar tragedias. Nos ha pasado en el pasado que personas con infartos esperaban su turno por orden de llegada. No queremos repetir esa historia".
Por último, Müller enfatizó la necesidad de cuidar también a los profesionales: "Un médico también es una persona. Para brindar una buena atención necesita descansar y estar despejado. Seguimos trabajando para mejorar, pero es fundamental comprender las limitaciones que hoy tiene el sistema".