

"Leí la noticia y me parece gravísimo que el IPV se vea en situaciones donde no puede cumplir su trabajo. Tiene que estar enfocado en paliar la crisis habitacional que atravesamos en la provincia", expresó.
El legislador sostuvo que se trata de un nuevo ejemplo del deterioro del funcionamiento estatal: “Está pasando lo que pasa en todas las áreas del Estado: un nivel de desidia y de incompetencia que hace que todo se venga abajo”.
Lapadula también hizo alusión al financiamiento de la obra, que se ejecutó con fondos del Estado Nacional que nunca llegaron. Ante esto, fue el gobierno provincial el que destinó entre 8.500 y 9.000 millones de pesos para saldar las deudas con las empresas constructoras. “En este contexto económico, donde el Estado nacional no envía fondos y la plata no alcanza, es inadmisible que no se puedan recuperar los pagos", señaló.
Finalmente, insistió en que el IPV debe ponerse a trabajar con seriedad para garantizar la transparencia y efectividad en el acceso a la vivienda: "Es lamentable que esto suceda, más aún cuando hay tantas familias esperando una casa".