

Por: Ramón Taborda Strusiat
Río Grande.- En
“Es lamentable lo que estamos viviendo aquí. El jueves o viernes pasado, nuevamente sufrimos ataques de perros que tienen dueño. Son los mismos que atacaron la otra vez”, comentó Alejandra, visiblemente afectada por la situación. “Uno de los chicos que vive cerca se dio cuenta de que los perros estaban inquietos y fue a ver. Se encontró con que estaban atacando a nuestros animales”.
Alejandra relató que, afortunadamente, esta vez las lesiones fueron menos graves, pero la angustia persiste. “Salvador, nuestra llama macho, no sufrió tanto, pero la cría estuvo en peligro. Si la hubiesen agarrado, la hubiesen matado. También atacaron a la burra, y ya estamos cansados de lidiar con esta problemática”, expresó.
La residente destacó la preocupación por la seguridad de los niños que frecuentan la zona. “Siempre tenemos chicos aquí, hacemos colonias y actividades los fines de semana. Es peligroso tener perros sueltos que pueden atacar a un niño”, advirtió.
A pesar de los reiterados llamados a las autoridades y a los dueños de mascotas, la situación no ha mejorado. “Hemos hecho denuncias, pero sigue lo mismo. Hay muchos perros sueltos y no sabemos quiénes son los dueños. La vez pasada, cuando intentamos identificar a los responsables, se ve que los han guardado y ahora los han soltado nuevamente”, lamentó Alejandra.
La comunidad ha recibido la visita de personal de Zoonosis en ocasiones anteriores, pero hasta ahora no se ha logrado avanzar en la identificación de los dueños de los perros agresivos. “Es frustrante. No estamos hablando de perros asilvestrados, sino de perros urbanos que deberían estar bajo el cuidado de sus dueños”, enfatizó.
Alejandra también mencionó el impacto emocional y económico que estos ataques han tenido en la comunidad. “La curación de nuestros animales se vuelve más difícil cada vez que son atacados. Salvador ha sufrido mucho y los gastos son altos. Es una situación insostenible”, concluyó.
La comunidad de