Los reclamos incluyen calefacción defectuosa, baños clausurados, olores nauseabundos en la cocina, caída de lámparas y la ausencia de una línea telefónica fija para emergencias. “Esto no es de ahora, viene de hace rato. Estamos a mitad de año y seguimos igual o peor”, manifestaron las familias.

Aulas inhabilitables y consecuencias en la salud
Uno de los problemas más urgentes es el mal funcionamiento de la calefacción, que genera temperaturas extremas dentro del edificio. “Mientras algunas aulas son un horno, otras están congeladas. Los chicos terminan dando clases en los pasillos o en el patio”, relataron. Esta situación ha generado sangrados de nariz, descompensaciones y falta de concentración en los alumnos.

Además, los padres denuncian que los baños clausurados y los fuertes olores en la cocina representan un riesgo directo para la salud. “Pedimos lo mínimo: que los chicos estudien en condiciones dignas y que los docentes puedan enseñar sin este desgaste constante”, reclamaron.

Sin línea telefónica ni respuestas
Otro punto crítico es la falta de comunicación directa con la escuela. “Nos enteramos que no hay línea telefónica fija. Si pasa algo, no nos pueden avisar, ni nosotros a ellos. Es inadmisible”, dijeron, al tiempo que expresaron su frustración por la falta de continuidad en los reclamos, que se diluyen cada vez que cambia la conducción del establecimiento.

Reclamos docentes y temor por el invierno
Desde el cuerpo docente también se habrían elevado notas de reclamo, sin resultados. La comunidad educativa teme que con la llegada del invierno se repitan episodios como el congelamiento de cañerías, que el año pasado dejó a la escuela sin clases varios días.

Junta de firmas y sospechas sobre obras
Frente a la falta de avances, las familias anunciaron que iniciarán una junta de firmas para presentar formalmente ante el Ministerio de Educación. También cuestionaron la falta de transparencia sobre obras anunciadas. “Vimos un cartel de inversión, pero no sabemos qué se hizo. Todo está igual o peor”.

“Queremos respuestas ya”
El reclamo apunta no solo al bienestar, sino a la seguridad de los estudiantes. “Esto ya tendría que haberse solucionado ayer. No queremos que nuestros hijos sigan enfermándose o perdiendo clases. Queremos respuestas ya”, concluyeron.