El senador por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, fue uno de los principales defensores de la medida, destacando la necesidad de este proyecto en un contexto de creciente desconfianza hacia la clase política y el sistema judicial. “Nos hemos preguntado por qué llegamos a esta situación, en la que debemos plantear una ley que diga que aquellos con problemas judiciales no pueden aspirar a cargos públicos. Es un tema que requiere reflexión”, comentó Blanco durante su intervención.

El senador abordó también las críticas que algunos sectores de la oposición han expresado sobre el proyecto. En particular, hizo hincapié en las actitudes de aquellos que, según él, utilizan el Senado y otras cámaras legislativas para protegerse de procesos judiciales. En ese sentido, recordó el caso del ex gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien, según Blanco, pidió su propio desafuero cuando enfrentaba denuncias judiciales, demostrando una actitud responsable al respecto.

Blanco reflexionó sobre el sistema judicial argentino, subrayando que, a pesar de las críticas a los jueces y tribunales, el país ha logrado importantes avances en los últimos 40 años de democracia. “No se puede olvidar que los jueces que tenemos hoy son los mismos que fueron elegidos durante los últimos gobiernos. Si alguien tiene problemas con la justicia, es su responsabilidad enfrentarlos y saldar su situación antes de intentar representar a la sociedad”, afirmó.

Con una postura clara y sin temor a la controversia, Blanco agregó que, a pesar de que considera esta ley innecesaria, la situación del país exige que se dé un paso hacia adelante. “Si tienes una causa pendiente, no deberías estar buscando un cargo público. La gente merece representantes que no tengan problemas con la justicia”, afirmó el senador, quien también recordó su experiencia legislativa en la provincia de Tierra del Fuego, donde en 1998 presentó la primera iniciativa de ficha limpia.

Blanco, quien defendió su postura con una gran tranquilidad, destacó su independencia política. “No tengo que defender a ningún expresidente ni hacerle manifestaciones de apoyo cuando tienen problemas judiciales. Puedo hablar con libertad porque pertenezco a un partido que nunca ha tenido que hacer esas concesiones. No soy hipócrita, y eso me da la oportunidad de decir lo que realmente pienso”, concluyó.