

Una preocupante situación ambiental se registró en las últimas horas en la costa de Río Grande, donde se detectó la aparición de más de 50 cormoranes muertos en la zona de la Reserva Costa Atlántica y áreas cercanas. Frente a este hallazgo, el Municipio activó de inmediato el protocolo de prevención correspondiente para proteger la salud pública y ambiental.
La intervención fue encabezada por la Dirección de Servicios Veterinarios en coordinación con la Secretaría de Ambiente y en articulación con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Las autoridades realizaron un relevamiento del área afectada, junto al registro fotográfico de los ejemplares y la toma de muestras para su análisis.
Los materiales fueron enviados al SENASA con el objetivo de determinar si se trata de un nuevo caso de gripe aviar, una enfermedad que ha tenido rebrotes en distintas zonas del país. Mientras se aguardan los resultados, el Municipio aplicó medidas de prevención y vigilancia ambiental, entre ellas, el corte de circulación en la vía costera para evitar el contacto de personas y mascotas con los animales muertos.
Desde el Ejecutivo local reiteraron que ante la presencia de aves u otros animales muertos no se debe tocarlos ni acercarse, y se debe dar aviso inmediato a través del 103 (Defensa Civil). Además, se recomienda no concurrir a las zonas afectadas con mascotas, evitar el contacto con fauna silvestre y seguir las indicaciones del personal municipal o de las fuerzas de seguridad.
En forma preventiva, también se suspendieron las actividades al aire libre organizadas por el Centro de Interpretación Ambiental.
Las autoridades subrayaron que estas acciones responden a un protocolo establecido para garantizar una respuesta rápida y responsable ante eventos que puedan representar un riesgo sanitario. En ese marco, solicitaron la colaboración de toda la comunidad.