

El informe de gestión que Guillermo Francos presentaba este jueves en la Cámara alta terminó abruptamente cuando la senadora fueguina Cristina López lo calificó de mentiroso. Eran las 15:16 hs cuando la representante de Unidad Ciudadana aseguró haber revisado en detalle las respuestas enviadas por el Poder Ejecutivo y, sin rodeos, afirmó que el funcionario “distorsiona la realidad” y que, para la administración nacional, la provincia “no es más que una ficha de negociación con potencias extranjeras”.
Visiblemente molesto, Francos pidió asistencia al presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien exhortó a López a reconsiderar sus palabras. La senadora, sin embargo, se mantuvo firme y solicitó no ser interrumpida. Mientras el intercambio subía de tono, el jefe de Gabinete guardó sus papeles y se dirigió a la salida del hemiciclo. Ante la negativa de la legisladora a retractarse y su comentario irónico —“que se vaya, no hay problema”— Abdala declaró un cuarto intermedio.
Tras una breve reunión de jefes de bloque, la sesión se reanudó solo para que el formoseño José Mayans (UxP) propusiera convocar nuevamente a Francos el próximo miércoles. La moción fue aprobada a mano alzada.
Fuentes parlamentarias comentaron que el ministro tenía previsto viajar a La Plata antes de las 16 hs para acompañar al presidente Javier Milei en un acto y que el incidente le facilitó la retirada. Durante su exposición, el propio Francos había cuestionado el “formato” constitucional que lo obliga a comparecer: “Esto no favorece el debate”, dijo en más de una ocasión. Su presentación, además, dejó traslucir incomodidad: leyó con dificultad varios tramos y, sobre el final, deslizó un lapsus al prometer “un futuro de crecimiento y pobreza” en lugar de “progreso”.
Con el retiro del funcionario y la citación fijada, el Senado cerró una jornada marcada por recriminaciones cruzadas y la promesa de un nuevo capítulo la semana próxima.