

En una extensa entrevista para La Fábrica Podcast, José Luis Alonso, CEO de Mirgor, repasó la historia de la compañía, que comenzó hace 42 años y que hoy factura más de 2.700 millones de dólares anuales, empleando a 5.000 trabajadores. Desde sus inicios como autopartista para Fiat hasta su diversificación actual, Mirgor se ha convertido en uno de los principales motores de la industria de Tierra del Fuego, particularmente en Río Grande.
“Cuando arranqué en 2016, la empresa tenía mil trabajadores. Hoy somos 5.000 y tenemos siete verticales de negocio totalmente distintas”, detalló Alonso. Entre ellas se destacan la fabricación de autopartes, electrónica de consumo y distribución logística regional, así como proyectos estratégicos como el puerto de aguas profundas para Río Grande.
Alonso se refirió con énfasis a los prejuicios que persisten sobre la industria fueguina: “El 95% de las personas que hablan de Tierra del Fuego no tienen ni idea de lo que realmente se hace allí. Cada persona que va vuelve mutada. Nuestra planta es más moderna que la de Japón”, sostuvo. Y reforzó: “El valor está en el talento argentino y en la calidad de la manufactura. Exportamos componentes electrónicos a Sudáfrica y Brasil desde Río Grande, con estándares que cumplen normativas internacionales”.
Uno de los puntos clave de su exposición fue el rol estratégico de la provincia para potenciar la logística del Atlántico Sur. Mirgor impulsa el proyecto del puerto de Río Grande, cuya primera etapa demandaría unos 300 millones de dólares. “Hoy Malvinas se abastece desde Montevideo, a 4.000 kilómetros, cuando Río Grande está a solo 700. Tener un puerto permitiría bajar entre tres y cuatro puntos el costo logístico para la industria y abrir nuevas oportunidades productivas para la isla”, argumentó.
Además, el CEO se refirió al potencial de la acuicultura y la salmonicultura como un vector de diversificación para Tierra del Fuego. “Chile exporta 5.000 millones de dólares en salmón cada año. Tenemos condiciones de mar ideales para replicar esa experiencia. Es una enorme oportunidad para la provincia”, afirmó.
Consultado por la apertura económica y la reciente baja de aranceles para la importación de celulares, Alonso fue contundente: “Celebro la competencia. El día que el arancel del teléfono celular sea cero, se acabará la discusión sobre Tierra del Fuego. Si seguimos produciendo, será porque tenemos calidad y escala”. Hoy, el 45% de la facturación de Mirgor proviene de su actividad en la provincia.
Finalmente, Alonso hizo un llamado a la autocrítica y a la necesidad de comunicar más y mejor el trabajo que se realiza en el sur del país: “No supimos mostrar lo que se hace en Tierra del Fuego. Pero mejor que decir es hacer. Nuestra fábrica habla por sí sola”, sentenció.