

Por: Ramón Taborda Strusiat
Río Grande (Ramón Taborda Strusiat).- Apenas pasadas las 19,00 del sábado 3 de julio de 2004, en momentos en que el Padre José Zink transitaba por
Las huellas del accidente quedaron esparcidas por varios metros. Trozos del Land Rover blanco que utilizaba el ‘Cura Gaucho’ y que llamaba cariñosamente ‘el Tordillo’ para su trabajo misionero se encontraban desparramados por más de treinta metros.
Un boquete en la parte posterior, al igual que la destrucción del paragolpe y el panel de luces derecho del furgón térmico, denotaban la violencia del impacto. Estas marcas dieron a los investigadores los primeros indicios de la muerte instantánea del Presbítero.
En tanto, los restos retorcidos de la carrocería del Jeep habían quedado en dirección a
Cientos de personas se hicieron presentes en el lugar para ver lo que había ocurrido, aunque ordenadamente permitieron las tareas de peritaje que realizaba
El cuerpo del sacerdote fue retirado a las 20,30, siendo trasladado a
Funcionarios presentes en el lugar
Inmediatamente de conocida la información, varios funcionarios provinciales y municipales de ese entonces, se hicieron presentes en el lugar para ponerse al corriente de lo ocurrido. El Vicegobernador Hugo Cóccaro, el Ministro de Gobierno Enzo Filosa, el Secretario de Seguridad Rubén Cena, el Ministro de Educación Walter D’Ángelo, el Intendente Jorge Martín, y el Presidente del Concejo Deliberante Juan ‘Pipo’ Rodríguez, fueron de los primeros en llegar.
El Vicegobernador anunció, ahí mismo, la implementación de tres días – 72 horas – de Duelo Provincial.
Por su parte, el Intendente dispuso que durante el domingo corrieran colectivos gratuitos hacia y desde
Ampliando el anuncio formulado por el Vicegobernador, desde
Dolor y conmoción
Muestras de dolor y consternación se vieron durante el velatorio que se llevó a cabo en
Miles de ex alumnos, vecinos y feligreses se acercaron a dar el ultimo adiós a quien, durante cinco décadas, realizó la tarea misional en Tierra del Fuego, desbordando las instalaciones de la capilla.
Momentos antes del inicio de
Los rostros húmedos por las lágrimas y los ojos hinchados por el llanto eran, prácticamente una constante en torno de
Los restos mortales del ‘Cura Gaucho’ fueron dispuestos en forma transitoria en una bóveda, hasta que
Se fue el amigo de los niños y los paisanos
La partida del Padre José Zink, el ‘Cura Gaucho’, ha dejado una enorme tristeza en la comunidad fueguina. Miles lo lloraron y sin dudas, la procesión de su cuerpo desde
Su ministerio fue servir, tal cual lo instituyó el Señor, su lema preferido era “el cura para la gente, no la gente para el cura”. Su desvelo, la integridad de los niños y los jóvenes, sobre todo en esta época donde parece reinar el materialismo y el hedonismo. Con palabras sencillas, él les infundía esa sabiduría ancestral propia de nuestros abuelos, orientadora hacia principios universales y escatológicos, palabras profesadas con el más rico de los ingredientes, el amor.
El Padre Zink vivió en dos épocas bien diferenciadas de Río Grande, la que conoció cuando fue la aldea pueblerina, plagada de anécdotas bucólicas; cuando el vivir no necesitaba de mayores pretensiones y a la pujante ciudad de hoy, llena de complejidades propias de la vida contemporánea. En ambas resaltó su figura, en ambas fue querido y respetado por todos; por los humildes, por los sabios, por los que tenían el poder y por sus propios colegas sacerdotes.
En sus pequeñas y anónimas actitudes cotidianas estaba su grandeza, tan sencillas como las del hombre de campo, que en definitiva es lo que fue; un verdadero Gaucho de las pampas argentinas.
Breve semblanza
La página de los alumnos de
Allí dicen que el cura gaucho es nacido en
El aprecio mutuo con esta gente fue tan grande que llegó a ser presidente de
Otra pasión del Padre Zink son los caballos, como para no serlo, si se crió en los campos de
Hablando uno con el Padre Zink sobre caballos, puede pasar el día entero, porque si de caballos se trata no para nunca de contar anécdotas; desde su niñez en
Premio Fe
Sólo un puñado de hombres y mujeres en el mundo han sido galardonados con el Premio Fe que otorga
El Padre Zink ha sido honrado con este premio, “por haberse destacado en su labor social y cultural en nuestra Patagonia”.
Esta distinción le fue entregada el 2 de Diciembre de 1999 en la ciudad de Buenos Aires, por el entonces Presidente de
También el Padre Zink pertenece al primer grupo de personas que recibieron la distinción de ser nombrados ilustres por el Municipio local en 1992, junto a otro referente histórico de la sociedad fueguina como lo fue Don Segundo Arteaga. Por que el sacerdote es un ejemplar referente de la presencia salesiana en la ciudad destacándose por su labor como educador ganándose el aprecio de varias generaciones que pasaron por
El “Cura Gaucho” vino a Tierra del Fuego en 1956 y ahora que ha partido, se ha quedado para siempre.