Política | 1 sep 2024
El Mutún
El esfuerzo pionero para fabricar en Tierra del Fuego
Este lunes se celebra el Día de la Industria y qué mejor ejemplo que reconocer a los pioneros de la industria en Tierra del Fuego. Se cumplieron 44 años del primer embarque de televisores a color, ocurrido el 27 de junio de 1980, desde la planta de El Mutún hacia el continente. Enrique ‘Quique’ Schoua, gerente de la planta recordó el esfuerzo que hubo que hacer para montar la primera producción cuando no tenían calefacción, ni agua ni energía eléctrica. Se tuvo que descongelar siete cuadras a fuerza de quemar leña para hacer la zanja para obtener el agua y la calefacción eran tachos de 200 litros donde se quemaba leña.
Por: Ramón Taborda Strusiat
Río Grande.- En 1979, el Ingeniero Enrique ‘Quique’ Schoua comenzó a trabajar en una empresa electrónica en Buenos Aires. A través de su experiencia, relata la importancia de la industria en Tierra del Fuego, destacando la movilización para prorrogar un régimen clave y la necesidad de defender y fomentar la industria nacional. El 27 de junio de 1980 se concretó el primer embarque hacia el continente de televisores a color fabricados en ‘El Mutún’ de Río Grande. Schoua es uno de los pioneros de la industria electrónica de la hoy pujante provincia fueguina y uno de los primeros introducir tecnología de punta desde Japón y Taiwán, además de ser un gran defensor de
En la imagen que ilustra la nota -tomada el 27 de Junio de 1980- están los integrantes del equipo de trabajo de El Mutún. Aguirre, Cervera, Prado, Ferrentino, Schoua y el gordo Saravia quien fuera girado por
En diálogo con ‘La mañana de
“En el año 1979, yo estaba trabajando en una empresa electrónica, una linda empresa muy tecnológica, Dimerson, que había ganado las licitaciones para la instalación de electrónica a Argentina Televisora Color, ATC, antes se llamaba Argentina 78 Televisor Color. Hicimos la instalación de varios estudios, proveímos dos consolas -copias de
Recordó que “yo era un ingeniero con muy poquitos años, tendría 29, 30 años, un poco, todavía poca experiencia. Eran mis primeros pasos. Sucedió que distintas circunstancias me hicieron ir a visitar una planta de fabricación de circuitos impresos se llamaba LACI, Laboratorio Argentino de Circuitos Impresos, que ya no está más. La fui a visitar porque resulta ser que justamente estaba Dimerson presupuestando placas de circuitos impresos para la fabricación de esas dos consolas grandes, y digo grandes para que la gente tenga idea de lo que es una consola grande, eran cada una de 24 canales, tenía 850 perillas cada una y medían como una mesa. Entonces, la empresa seleccionada para hacer el circuito impreso fue Épsilon, más barato que LACI, y la gente de LACI me dice, ‘ustedes han presupuestado con nosotros muchas veces y siempre nos rechazan, por el precio, pero lo que deben saber es que tenemos otro precio, otro nivel de calidad. Así que lo invito a visitar nuestra planta’.”
Continuó diciendo que “el ingeniero Riportela, en esa época director de LACI, me invita y voy. Recorrimos la planta, la verdad, espectacular, impresionante. Y realmente era garantía de calidad. O sea, eso fabricaban impresos no solo para poder hacer un impreso para una consola, sino hasta para hacer un impreso para algo más delicado que, por ejemplo, un marcapasos, donde nada puede fallar”.
“En cambio, si con el correr del tiempo un impreso tiene algunos defectos de fabricación que hacen que con el tiempo alguna traza se corte, como un televisor, dejará de andar, la consola dejará de andar, pero el marcapasos no puede dejar de andar. Así que me quedé charlando con este director de apellido Riportela, después de visitar la planta, y le conté que yo había trabajado un tiempo en Ushuaia en donde había instalado una planta de TV en blanco y negro y donde trabajaban presos de
Comentó que “parece ser que eso gustó (a Riportela) y me dice: ‘su perfil me gustó, es muy interesante, si algún día estamos necesitando a alguien con un perfil como el suyo acá, si algún día anda en banda, véame’, me dice. Entonces yo ahí nomás le digo, hablemos ahora. Y ahí nomás dupliqué el sueldo. Y me dice: ‘vamos a hacer el preocupacional, usted del preaviso a Dimerson, no le diga que se viene a trabajar con nosotros, porque nosotros queremos ser proveedores de Dimerson y no va a quedar bien que le estemos afanando un profesional. Dígale que se va al sur’. Entonces le respondí: ‘yo me voy a Tierra del Fuego. Mentira, yo no me voy a Tierra del Fuego, me voy a LACI y di el preaviso y empezó a correr el mes de octubre, creo, del año 79. Y en el interín aparece un aviso en el diario de una consultora, Executive, que busca un ingeniero electrónico para instalar una planta en Tierra del Fuego. Dije, ¿quién será? Porque acá estaban Hitachi y BGH. Y voy y me presento a la entrevista en Executive, y me dicen, no es ninguna de esas dos, es una empresa nueva. Bueno, no me dijeron cuál, charla va, charla viene, fui preseleccionado y terminé en el sur. O sea, la empresa me contrató en noviembre de 1979. Viajé a Japón, a Osaka, a los pocos días, de ahí a Taiwán, donde se empezaron a comprar los kits, y me habré quedado dos o tres meses en Taiwán, hasta conseguir desarrollar un kit para hacer TV Color en
Schoua explicó que en
Recordó que “solamente había que poner el regulador y punto. Pero para poner el regulador había que hacer la conexión. La conexión la hacía únicamente un gasista matriculado, pero que trabajaba en Gas del Estado. Pero había un solo soldador, que recorría toda
Nos calefaccionábamos con tambores de
En ese entonces el intendente de Río Grande era don Vicente Ferrer. “Él trajo un equipo de gente, pusieron troncos a lo largo de la calle Bilbao. Fueron varias cuadras con troncos quemándose para tratar de descongelar y luego hacer la zanja. Eso llevó mucho tiempo. Y así empezamos a hacer la producción. Llegó el embarque de los primeros mil kits en cuatro contenedores y comenzamos a producir y hubo que esperar
En ese sentido contó que “sé que es el 27 de junio, aunque no lo anoté en ningún lado; pero resulta ser de que mi mamá falleció a los 98 -en este año 2024 ella iba a cumplir 100 años- y viendo los papeles que tenía en la casa, encontré una carta que yo había mandado, donde le explicaba que después de mucho trabajo, habíamos llegado a concretar el primer embarque ese 27 de junio de 1980. Por eso tengo fresca la fecha”.
“Ese equipo de gente que contraté a fines del 79, Aguirre, López, Herrera y Ferrentino, me acompañó a los 10 años, Prado se desvinculó un tiempo antes”.
Preguntado por qué la empresa se llamaba El Mutún, Schoua explicó que “a la empresa la compró una sociedad anónima que se llamaba así, El Mutún y para darle rapidez a la presentación del proyecto, compró una Sociedad Anónima ya constituida que se llamaba El Mutún -se explayó-. Después terminó empalmando con Dewo, la marca de los televisores. Y a los 10 años después que gana Menem, cerró. El dueño pagó todo, le pagó todo a todo el mundo, no dejó una sola cuenta corriente sin pagar. O sea, no quebró, se fue enterita. Y dijo, decían, se vienen épocas difíciles, con la apertura económica va a haber contrabando generalizado, se va a pagar la coima por kilo en los contenedores en Buenos Aires, donde va a venir cualquier cosa, y así fue. Las empresas que quedaron en pie debían competir con el contrabando generalizado, o sea, venían televisores color facturados a 20 dólares porque el Gobierno nacional en aquellos días había eliminado una buena parte de los controles aduaneros”.
Citó como ejemplo, “lo que se denomina la valoración, no tiene otro nombre, pero no viene al caso. O sea, valía, para el despacho a plaza valía lo que decía la factura. El argumento podía ser, y bueno, es cola de producción, o son productos discontinuados, entonces venían con aranceles bajos, con precios irrisorios, y así fue como eso, más el atraso cambiario, porque si bien el dólar era uno a uno por ley, se empezó a atrasar porque
En ese sentido describió que “
Cuando había austeridad política
Por otra parte Schoua comentó que luego el gobierno militar se retiró “no vencido por una fuerza superior, sino por una cuestión política, ya no había forma de sostenerlo. Hubo elecciones. En el 83 gana (Raúl) Alfonsín y la democracia empieza a caminar y caminar muy austera. En esos días -creo que es ejemplo para hoy- había tres bloques en
Agregó que “lo mismo sucedía en el Concejo Deliberante. Cada concejal tenía un asistente y cada bloque tenía una oficina. Y así funcionó muchos años. Después se desbandó. Después llegamos a nuestros días donde uno se entera de que
“Volviendo a la época en que yo empecé a trabajar en el Mutún y había democracia, los legisladores trabajaban, empujaban. Hoy por hoy, a ver, no quiero generalizar, pero es un lindo puesto, ¿no? A ver, si un legislador no hace un solo proyecto en toda su carrera, no pasa nada. Si hace proyectos que no tienen ni pie ni cabeza, tampoco pasa nada. Si va todos los días o va día por medio, no pasa nada. Si va una vez por semana, tampoco pasa nada. Si no va nunca, no pasa nada. No, no puede ser”, dijo.
En este punto preguntó: “¿Cuántas veces se reunió el Senado de
Rodrigo De Loredo y Juan Manuel López son “chitrulos”
Schoua lamentó que “después de El Mutún, cerraron Drean, Sharp Kenia, Philco, Toshiba, Aurora Grundig, National Panasonic, Zenith, Karakai, Sony Continental, más todas las que me olvido, y este mensaje es para el ‘chitrulo’ de (Rodrigo) De Loredo y el ‘chitrulo’ de Juan Manuel López, ¿saben por qué les digo chitrulo? porque no puedo decir otra cosa, porque si fuera tan fácil como ellos dicen, como también lo repite el papanatas de Lanata, y de Carlos Pagni, y no sé cuántos ‘pajarones’ más, que todo viene semielaborado, que todo viene hecho y que acá no se hace nada, y que juntan la guita en pala, es mentira, porque de ser así, no hubieran cerrado todas las empresas que cerraron”.
El entrevistado observó que en todo orden productivo o de fabricación, existe el ensamble, puso como ejemplo a las automotrices, a la industria de la aviación e inclusive a la gastronomía. “Los grandes medios de comunicación propalan que en Tierra del Fuego se ensamblan aparatos electrónicos y son los que hacen creer al 70, 80, o el 90% del país de que aquí no se fabrica nada. Se ensambla en todo el mundo, ni
Memoró que “yo he visitado durante mi preparación en la escuela secundaria -muy buena preparación tuve-,
Agregó que “eso de que las empresas no hacen nada y traen las cosas hechas no empezó ahora. Empezó con el primer proyecto que yo tuve a cargo en el año 1977, donde un funcionario del Banco Nación me dice, -‘pero usted los transistores los traen hechos’. Le explico que los transistores que estamos comprando son nacionales. Los compramos en Fapesa, en Phillips, y en Texas. Los tubos eran nacionales también. Se compraban en PEA, Productos Electrónicos Argentinos y el otro proveedor era Phillips también. O sea, estoy hablando de la época de blanco y negro. Las materias primas eran prácticamente todas nacionales. Pero traen los transistores hechos. Nosotros no somos una fábrica de transistores, somos una fábrica de televisores. Y ahí empezaron, lo mismo decían de las válvulas. En esa época ya se estaba saliendo de las válvulas y entrando a los transistores; o sea, del estado gaseoso al estado sólido. Ahí nomás se empezaron a decir, no, ahí no hacen nada. Traen todo hecho”.
Contó que “he leído cosas peores. En un diario en Mendoza decían que en Tierra del Fuego hay nada más que dos empresas. Yo no sé de dónde sacaron que hay nada más que dos empresas. Una asociada al peronismo y la otra asociada al macrismo. O sea, una es NewSan y la otra es Mirgor. Y mucha gente repite eso. Y repite esa idioteces. Y repiten y repiten. Y acá no hay gente. Este diario que digo decía: en Tierra del Fuego hay nada más que 150 empleados. Pero siguen,
“La isla de Tierra del Fuego o la parte de nuestra isla está en una provincia donde hay 200.000 personas es menos que un barrio en