Verónica González, la esposa de Mauricio Felten, el joven que sufrió serias heridas tras ser agredido con arma blanca en la zona del barrio 9 de Octubre, de Tolhuin, se refirió a lo sucedido y comentó que “justo en ese horario yo estaba trabajando, había entrado a trabajar y estaba reaturdida. Había quedado en shock, no sabía cómo reaccionar, no sabía ni para dónde salir corriendo”.

Después indicó, respecto de lo sucedido, que “una de las hermanas de él, que es la pareja de la persona que lo apuñaló a Mauri, sucedió que el día jueves él le da una golpiza a la hermana que la desfigura completamente. Él se entera de eso el día viernes a la noche, para sábado, cuando yo estoy por entrar al trabajo. Él me comenta la situación y yo le digo: vos no te metas, le digo yo, no te metas. Y él se iba a la casa de la hermana a visitarla y pocas horas después pasa todo esto”, señaló González.

Sobre el estado de salud de Mauricio, mencionó que “los primeros días, fueron medio complicados, porque no estaba fuera de peligro. Ayer el médico nos dice que ya está estable, que está fuera de peligro. Hoy está en terapia intensiva todavía. Están viendo si él reacciona bien en el transcurso del día, a lo mejor ya lo pasan a una sala común”, indicó.

La joven mencionó que “él ayer se despertó todo, pero se despertó y se quiere sacar todo y se desespera. Le cuesta respirar y todo eso, pero por el simple hecho que él tiene una sonda. Así que ayer dentro de todo le estuvimos hablando, explicando que él tiene que estar tranquilo para que lo puedan pasar a una habitación. Entonces, está con eso, está preocupado, está con miedo, porque esta persona amenazó a la familia también”, advirtió.

En relación a la situación del agresor, indicó que “por lo que sabemos, está detenido. Mucho no sé, porque yo estoy acá, mucho no estoy al tanto. Pero sé que está detenido y nada, pido a quien esté a cargo que no lo suelte. Más que nada yo quiero pedir justicia por él y que él agresor pague lo que tenga que pagar, que no quede libre o que lo suelten dentro de dos o tres meses y esté como si nada”, concluyó González.