martes 21 de enero de 2025 - Edición Nº2239

Generales | 3 ene 2025

VECINOS DE RÍO GRANDE, EN ALERTA

Luego de 30 días, el incendio en cartonera sigue activo

Guillermina, responsable de la sodería Soda Sur, denuncia la falta de acción del propietario de la cartonera siniestrada. Mientras tanto, los bomberos continúan combatiendo el fuego y los residentes viven en un estado constante de temor e incertidumbre.


RIO GRANDE.- A 30 días del incendio en la cartonera ubicada en el parque industrial de la ciudad de Río Grande, la situación sigue siendo alarmante. Guillermina, vecina afectada y responsable de la sodería Soda Sur, se comunicó con este medio para brindar un panorama preocupante sobre el estado actual del siniestro.

Según la mujer, vecina del lugar, las llamas aún se mantienen vivas a un mes de ocurrido el incendio. Este jueves 2 de enero, debió llamar nuevamente a los bomberos porque el fuego se había avivado. "Los bomberos han asistido cada vez que los llamamos y todos los días pasan controlando cómo va todo, al igual que el personal de Defensa Civil", señaló.

Sin embargo, el desgaste de recursos y, sobre todo, del factor humano, tanto de los bomberos como de los vecinos, parece interminable. Guillermina lamentó que el dueño de la cartonera, el Sr. Rebora, no ha aparecido ni mostrado interés en remover el material que sigue ardiendo. "Para que esto termine, el dueño de la cartonera debe meter máquinas para remover todo el material que se sigue quemando y que los bomberos puedan apagar todo de una vez. Pero, lamentablemente, este señor nunca apareció y no le interesa meter máquinas", expresó con resignación.

Desde el 4 de diciembre, los vecinos han vivido un calvario constante. "Sólo apareció gente de él para desarmar el galpón suyo para vender la chatarra", comentó indignada Guillermina. La situación se torna más peligrosa dado que las condiciones actuales del lugar están secas, con focos prendidos y fuertes vientos, similar al 18 de diciembre, aumentando el riesgo y el miedo entre los residentes.

"Nosotros vivimos un calvario constante mientras él ni se preocupa. Nadie puede obligarlo a que se ocupe de hacer lo que tiene que hacer con eso?", se preguntó Guillermina. La comunidad afectada se encuentra desesperada y abandonada, incapaz de intervenir en la propiedad privada del Sr. Rebora, pero exigiendo una solución inmediata para poner fin a este desgastante y peligroso episodio.

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