

Durante el primer semestre de 2024, el 74% de las jubilaciones se otorgaron mediante la moratoria previsional, lo que evidencia su importancia en un contexto de trabajo no registrado, que afecta al 50% de los trabajadores. Sin esta herramienta, muchos quedarán obligados a optar por la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que equivale al 80% de la jubilación mínima, con restricciones como la falta de derecho a pensión por viudez y la extensión de la edad jubilatoria para mujeres.
Desde el gobierno, se ha criticado abiertamente la moratoria, atribuyéndole la responsabilidad de las bajas jubilaciones. Sin embargo, especialistas destacan que el problema de fondo radica en el vaciamiento del sistema previsional, agravado por la reducción de aportes patronales desde los años 90.
A medida que se acerque el fin de la moratoria, el gobierno buscará avanzar en propuestas como un régimen previsional privado, consolidando un modelo que limita el acceso a derechos adquiridos y transforma la jubilación en un ingreso insuficiente para cubrir las necesidades básicas.